Nº 162, 20 de julio de 2016

Condenamos las declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores griego Sr. Nikos Kotzias, publicadas hoy (20 de julio) en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Grecia sobre la Operación de Paz de Chipre del 20 de julio de 1974.

En dicha declaración, tratar de establecer los vínculos irrelevantes que están más allá de los límites de la lógica y la razón entre el intento de golpe de Estado en Turquía el 15 de julio de 2016 y el estado de garante de Turquía con respecto a la totalidad de la Isla de Chipre que emana de los Tratados de Garantía y Alianza de 1960, por decir lo menos es un esfuerzo desacertado.

A raíz del intento de golpe atroz, Turquía espera que su vecina Grecia se abstenga de tales declaraciones desafortunadas que tienen como objetivo aprovechar la situación actual, y que actúe de acuerdo con las relaciones amistosas y de buena vecindad y dentro del necesario espíritu de solidaridad democrática.

Por una coincidencia desafortunada, el 15 de julio de 1974, Nikos Sampson, el líder de la organización terrorista EOKA, realizó un sangriento golpe de Estado en la Isla con el apoyo de la junta militar griega con el fin de anexar la Isla a Grecia. En respuesta a este intento para completo derrocamiento del orden constitucional en Chipre, Turquía intervino y restableció la seguridad sobre la base de los Tratados de Garantía y Alianza.

Es obvio que la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores de Grecia ha sido realizada con la preocupación de oscurecer el papel histórico de Grecia y la responsabilidad en los intentos de golpe de Estado organizados en Chipre por la junta militar griega, la opresión sistemática contra los turcochipriotas entre 1963 y 1974 y numerosas tragedias humanitarias, incluyendo el desplazamiento de miles de personas de ambos pueblos como resultado de esas acciones.

En esta ocasión, hacemos hincapié una vez más fuertemente en que esperamos que Grecia, como la otra Patria y Estado garante en Chipre, aborde este tema con un sentido de la responsabilidad necesaria en este período crítico de las negociaciones para una solución global en la Isla.