Nos hemos enterado con gran pesar de que, según los informes iniciales, al menos diez personas, entre ellas trabajadores del censo y niños, perdieron la vida y 13 personas resultaron heridas cuando una furgoneta de pasajeros chocó con una mina terrestre, en la región de Kurram de las Áreas Tribales de Administración Federal, Pakistán.

Condenamos este atroz ataque terrorista dirigido a la paz, la estabilidad y la tranquilidad de Pakistán, y reiteramos nuestro fuerte sentimiento de solidaridad con el amigo y hermano Gobierno y el pueblo de Pakistán con ocasión de este trágico incidente.

Deseamos la misericordia de Dios para los que perdieron la vida como resultado de este ataque, transmitimos nuestras condolencias a sus familias y deseamos una rápida recuperación a los heridos.