Protestamos enérgicamente contra la decisión del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos de imponer sanciones a nuestro país.

Esta decisión que tiene como blanco dos de nuestros Ministros, no es compatible con la seriedad del Estado y tampoco puede explicarse con los conceptos de ley y justicia.

No cabe duda que esta decisión, que es una intervención irrespetuosa en nuestro sistema judicial, es contraria a la esencia de nuestras relaciones con los Estados Unidos y ocasionará un daño grave a los esfuerzos constructivos llevados a cabo para encontrar una solución a los problemas entre los dos países.

Hacemos una llamada a la administración de los Estados Unidos para que revoque esta decisión errónea.

Esta actitud agresiva que no tiene ninguna finalidad será correspondida de la misma manera sin demora.