Nos preocupan los intentos de organizar referendos unilaterales en algunas regiones de Ucrania que están bajo control ruso.

Estos hechos ilegítimos no serán reconocidos por la comunidad internacional. Por el contrario, complicarán los esfuerzos para revitalizar el proceso diplomático y profundizarán la inestabilidad.

Aprovechando esta oportunidad, reiteramos nuestro apoyo a la integridad territorial, la independencia y la soberanía de Ucrania, en las que venimos insistiendo desde la anexión ilegal de Crimea en 2014, e reiteramos nuestra disposición a prestar todo el apoyo necesario para resolver la guerra en curso sobre la base de dichos objetivos y mediante negociaciones pacíficas.