Condenamos en los términos más enérgicos la escalada de ataques y actos de violencia por parte de las fuerzas israelíes y los colonos israelíes en Cisjordania.

El ataque perpetrado hoy (7 de marzo) por las fuerzas israelíes contra el campo de refugiados de Yenín, que resultó con la muerte de siete palestinos, y la violencia e intimidación de los colonos israelíes contra los residentes palestinos de la ciudad de Huwara en Cisjordania, son inaceptables.

Estos crecientes ataques y acciones agravan aún más la tensión en la región, alimentando una espiral de violencia y, lo que es más importante, socavando los esfuerzos internacionales para reducir la tensión en este período en el que se acerca el mes sagrado del Ramadán.

Reiteramos nuestros llamamientos para que se ponga fin a estos ataques y se evite la violencia, y pedimos al gobierno de Israel que actúe con responsabilidad y sentido común.