Israel ha cometido un nuevo crimen contra la humanidad con la matanza de los palestinos en la plaza Nabulsi.

El hecho de que Israel, que ha condenado a la población de Gaza al hambre, haya atacado esta vez a los civiles inocentes que estaban en la cola para recibir ayuda humanitaria demuestra que su objetivo consciente y colectivo es destruir al pueblo palestino.

Israel debe finalizar inmediatamente a la operación militar en Gaza, pero el gobierno israelí no tiene ni sentido común ni conciencia para tomar esta decisión.

Todo el mundo debe entender que las atrocidades cometidas en Gaza están a punto de convertirse en una catástrofe con repercusiones globales más allá de la región. Por tanto, hacemos un llamamiento a todos aquellos que tienen influencia sobre el gobierno israelí para que pongan fin a la violencia que se está perpetrando en Gaza.